Pequeña majada quirosana, situada a más de 1300 metros de altitud. Esta braña destaca por la existencia de vellares (de planta redonda), utilizadas para guardar los xatos, y cabanas con vellar, éstas de planta cuadrada y dos pisos. El pastor se alojaba en su parte superior, mientras que la inferior se destinaba a cuadra. Este tipo de construcciones, llamados también "corros" hay quien considera que fueron introducidos por los pastores extremeños, que ya venían por aquí con su ganado en tiempos prehistóricos, aunque su presencia en muchos lugares de la geografía hispana podría indicar que se trate de un tipo de edificación autóctona, propia de zonas agrestes. A este respecto véanse los artículos de Enrike Ibabe.
En el lugar quedan también cabanones de techumbre de teja, con un piso para el brañero y otro que se utilizaba como cuadra. Casi todas las construcciones se hayan en muy mal estado, y la zona se está cubriendo de maleza, como se puede apreciar en la fotografía obra de doña Belén, de la rama Solar. Se sube desde Cuañana, desde donde el camino es más corto pero muy empinado, valle arriba, o desde Villamarcel, que es más largo, salvo caso de transporte hasta Canchongo. Recientemente se ha abierto una pista desde esta última braña hasta Duernas, y que de momento desmerece mucho la zona. Esperemos que con el tiempo se vaya recuperando la vegetación e integrando en el paisaje. Según Ástur Paredes, que le ha dedicado un hermoso trabajo, era braña de Val.lín.
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