Este hermoso desfiladero comunica el valle de Foz con los puertos de La Vachota. El peñasco que se ve a la derecha de la cabaña, según un vecino de Teyeo, es protagonista de alguna leyenda sobre tesoros escondidos, razón por la cual se aprecia en él lo que llaman los arqueólogos un hoyo de saqueo. Lo que hace la necesidad.
Con ese verdor y esta primavera preñada de nieves que rompiendo, del cielo, aguas, todas las fotos da gusto verlas; o mejor, visitarlas.
ResponderEliminarCualquier vaguada es intrínsecamente presunta de guardar cualquier asunto y por ende, en suma, tesoros propios de negocios aunque sean impíos o poco hechos...En suma, epistolares o apostólicos. Pero de eso saben esos que atienden a razones de la tierra y bajo los arcoíris o en sus cubos nacen aquellos calderos ricos en monedas de plata, oro o humo...
Fermosas son esas fotos, como siempre
Unha longa aperta de recreo para el primero de mayo, para este mes entero.
BreveSaludoS
Cierto es que cualquier rinconín de la natura te puede proporcionar sorpresas en forma de paisaje, bicho o planta, y por tanto debemos acudir en laica procesión. Quizá ya solo el esfuerzo valga la pena, y no me refiero a los beneficios salutíferos. Gracias por pasar. Saludos.
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