Braña de las más sorprendentes y guapas de Asturias, con sus cabañas, muchas en ruina, integradas completamente en el canchal que baja del Chao de Rozo y del pico de Entrecoladas. Todo es la misma piedra: canchal, cabañas, murias... Se llega desde Seroiro, pueblo del que fue braña, o desde los altos de Valvaler o del Pozo de las Mujeres Muertas. Hay que tener cuidado con la señalización, pues una señal que indica la supuesta dirección hacia esta braña, en pasando la de Folgueiras da Viouga, está equivocado, y en realidad hay que seguir el camino en dirección Seroiro, y desviarse hacia abajo al llegar a la pequeña laguna del Chao de la Veiga. La majada está rodeada de grandes prados, abandonados desde hace tiempo. Se debe procurar visitarla con buen tiempo, pues el lugar tiene un clima complicado. Bien merece una segunda visita con mejor tiempo y -esperemos- mejores fotos, y que se procurase conservar lo que queda de ella.
¡Impresionante lugar!. Si le llega a coger la niebla y le hacen cosquillas al pasar esos líquenes bigotudos... igual estaría corriendo todavía...:)
ResponderEliminarEs sitio al que hay que volver.
ResponderEliminarAbsolutamente asombroso. Una joya.
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